7 de octubre de 2007

Porqués

  • ¿Por qué no se ponen de acuerdo las compañías discográficas, las productoras de cine y las editoriales y llegan a unificar el ángulo de la cabeza que hay que poner cuando se buscan discos o en su caso libros o DVDs en una estantería? Actualmente ocurre que si queremos decidir qué DVD ver o qué libro ojear en una librería tenemos que adoptar intermitentemente un ángulo de 45º o de 215º, lo que acaba haciendo la tarea de leer el título del canto del artículo en cuestión algo arduo y doloroso. Y digo yo, ¿es tan difícil unificarse? y… ¿no parece lógico que la cabeza tenga que ladearse siempre a la derecha de tal guisa que así si ponemos el artículo con la portada o la carátula frontal hacia arriba, es decir, con el artículo en posición horizontal, también lo podamos leer con facilidad?

  • ¿Por qué la gente cree útil el paraguas? Es más, ¿por qué te invitan a compartir paraguas con ellos? El paraguas es un invento inútil que no sirve para aquello que fue creado. Tan sólo evita que te mojes la cabeza, pero no el resto del cuerpo. Además cuando la lluvia viene acompañada de viento ni eso y el paraguas se convierte en un elemento más peligrosos aún. Para evitar mojarse los hombros la humanidad pega el paraguas a su cabeza, con lo que no ve y no sabe por dónde anda, de tal guisa que el final de las varillas acaba constituyendo un arma blanca muy peligrosa. ¿Cómo actuarías en las siguientes situaciones si llevaras paraguas? 1. Si te paras en un semáforo y quieres ver qué hay detrás de tí. RESPUESTA: Giras bruscamente sin tener en cuenta a los demás. 2. Entras en un local público o te subes al transporte público, ¿qué haces con el paraguas? RESPUESTA: Cierras el paraguas y lo sacudes bien sobre los pies de la gente o la cara de los niños, pero si lo puedes pegar a la pierna de alguien para que seque por difusión, mejor. 3. Ya no llueve y has cerrado el paraguas, ¿para qué lo utilizas? RESPUESTA: Fácil, como extensión de tu brazo para señalar por la calle o darle vueltas con tu mano como eje. 4. Vuelve a llover, abres tu paraguas ¿por qué lado de la acera vas? RESPUESTA: Evidentemente por debajo de todas las marquesinas y además aprovechas para mirar escaparates y al retomar la marcha no tienes en cuenta a los demás transeúntes. ¿Por qué ibas a hacerlo? 5. Ya has llegado a la oficina, ¿qué haces con el paraguas? RESPUESTA: ¡Pues lo dejo en la papelera, hombre! 6. Tienes paraguas pero tu acompañante no, ¿qué haces? RESPUESTA: Invitarle insistentemente a que se moje contigo, pero eso sí, los dos muy pegaditos de tal manera que se hace imposible andar y con algún tirón en el pelo por parte de las varillas. Pero... además, no entiendes que no quiero tomar parte contigo de semejante invento.... ¡Bienvenidos a la era moderna!


1 comentario:

Aplique dijo...

Aquí Aplique para animar el blog y para suministrar información complementaria a este artículo, redirigiéndoles a un escrito de Eduardo Mendoza muy bueno: http://www.elpais.com/articulo/semana/ferias/libros/elpepuculbab/20080524elpbabese_3/Tes